Primero intentaron robarnos los sueños.
Ahora vienen a por las camas.
Ganar por la mano,
no por la del que reparte los naipes
dejando que el azar sea quien gobierne,
sino por la que escribe
y surca los papeles
dejando las palabras, cual semillas, enterradas
por si un lector las riega con sus ojos.
Por la mano que ajusta y atornilla
algunos pensamientos
pasados ya de tuerca y con holgura
para que continúen soportando
el peso de la espalda
un poco más de tiempo.
Ganar por la mano
que acaricia, negándose a ser puño,
cuando en verdad querría golpear.
5 comentarios:
El puño nunca trae la victoria a largo plazo.
Un abrazo lleno de admiración.
Tender la mano
con la palma descubierta...
Buen poema, amigo Luismi.
guauuu. Ya sabes que me encanta como escribes, amigo. Un placer leerte. Tus poemas nos ayudan a abrir más los ojos, y eso, es una maravilla.
Un abrazo grande!
Muy bueno, excelente. Y el colofón genial.
¿Has visto la antología que encabeza mi blog?
Un fuerte abrazo
Elvira
Por supuesto, Elvira. Anoche pude meterle el diente. Y disfruté de lo lindo. Espero poder sacar tiempo para leerla entera.
Laura, Jesús, Marina, muchas, muchas gracias.
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