Un orificio abrieron en tu cráneo.
El túnel más oscuro,
ancho como el calibre de la bala,
escarbado en la piedra de tu hueso
por el que tu palabra y tu belleza
estalla a borbotones
y empapa nuestras vidas,
nuestras resecas vidas
sedientas de tu aliento.
1 comentario:
Merecido homenaje a esta pequeña heroína con la denuncia poética que te caracteriza.
Un gran abrazo, Luismi.
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