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CARDO BORRIQUERO

Los caminos certeros son mentira. De la ruta a la rutina no hay más que dos pasos y dos letras.

miércoles, 10 de abril de 2013

Mirada voluntariamente perdida




Si alguna vez tropiezas
con mi mirada perdida
déjala allí donde la encuentres,
consiente que se pierda
igual que los botones o las llaves.
O quédate con ella
si acaso a ti te sirve
porque cuando estoy con la mirada perdida
es el momento exacto
en que veo las cosas de otro modo,
con algo más de luz, menos marchitas.

Así que si no es mucha molestia
permite que me descanse la vista
de esta mirada con que cargo
desde hace nueve lustros.

5 comentarios:

Mila Aumente dijo...

¡Qué familiar me es "esa mirada" perdida!

Muy bueno, Luismi.

Un besito.

Nines Díaz Molinero dijo...


Me encantado el poema, especialmente los primeros versos, esa proposición de dejar la mirada perdida como si fuera un objeto me parece una imagen buenísima.

Un abrazo, Luismi.

Manuel dijo...

Vaya Luismi: te noto "humano". ¡Y mira que eres divino!.

Una proposión de parada y fonda muy bien trazada. Lo malo, amigo mío, es que no hay posible apeadero para esa mirada tuya que escruta el mundo.

Felicidades.

Rosa dijo...

Qué buenas imágenes Luismi. Espero oírtelo pronto. Un abrazo

Luis Miguel Rodrigo González dijo...

Mila, Nines, Manuel, Rosa, muchas gracias por las luces que arrojáis sobre el poema. Me da pistas de por donde seguir.

Se os quiere.