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CARDO BORRIQUERO

Los caminos certeros son mentira. De la ruta a la rutina no hay más que dos pasos y dos letras.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La poda

Una lágrima de resina
ahorcada del tajo en una rama:

degolló la tijera su camino.

Incapaz de volver,
ámbar ahora.

De este corte es siempre
la tristeza.

10 comentarios:

Valeriano Franco dijo...

Pues sí señor, porque siempre, después de la poda, se hace presente alguna tristeza. Nos hemos quedado sin algo. Acertada reflexión, amigo.
Valeriano

La Solateras dijo...

Me gusta mucho, Luismi, la imagen de esa gota de tristeza fosilizada en ámbar. Para hacerse un colgante.

Te noto un cierto cambio de registro en tus últimos poemas, más personales. Pero con la misma lucidez e igual de bien escritos.

Un abrazo

Luis Miguel Rodrigo González dijo...

Ana, aunque este poema tiene algunos años, lo cierto es que entra dentro del pequeño giro que está dando mi escritura.
Por cierto, es inminente la publicación del libro de "La enfermedad de la prisa". En cuanto lo tenga en mis manos os lo haré saber.
Valeriano, gracias.
Besos a todos

Nines Díaz Molinero dijo...

Luismi, me ha gustado mucho tu poema. Muy bella la imagen de la lágrima de resina -ambar como la tristeza-. Te felicito (también por esa próxima publicación).
Un gran abrazo.
Nines

Mari Carmen Azkona dijo...

“ De la ruta a la rutina no hay más que dos pasos y dos letras.”

Esta sentencia es lo primero que se lee al entrar en tu blog, y lo mantienes. Sé ve que no estás dispuesto a dar esos pasos, ni a cambiar esas dos letras.

Búsqueda de nuevas formas, experimentar con nuevos perfiles...El cambio es sustancial, más sintético, más minimalista. La esencia de esa bella lágrima convertida en ámbar, la tristeza fosilizada. Me gusta.

Besos y abrazos.

Luis Miguel Rodrigo González dijo...

En un poema de no hace mucho escribí que la inercia es un animal hambriento que lo devora todo. La rutina, la repetición, nos arrastran hacia lo inerte, sin vida. Y todos estamos atraídos por esa peligrosa comodidad. Creo que debemos intentar renovarnos, reinventarnos un poco todos los días para que el animal no olfatee nuestro rastro.
Mari Carmen, eres un persona capaz de producir no sólo escritura sino ganas de seguir escribiendo.
Un fuerte abrazo y espero que nos conozcamos.

Mari Carmen Azkona dijo...

Estoy de acuerdo contigo Luismi, la rutina es el camino hacia lo inerte. Es errar por la vida, es poner plomo a los pies, es el refugio de nuestros miedos... es renegar de nuestros sueños.

Renovarse o morir dice el refrán y nosotros queremos vivir ¿verdad?

Gracias por tus bellas palabras, cargadas de ánimos, yo también estoy deseando conocerte.

Un fuerte abrazo mi disidente favorito.

María G. Z. dijo...

Me gusta mucho ese nuevo giro. ¡Quiero más!
María

Emilio Porta dijo...

Bravo, Luismi.

Luis Miguel Rodrigo González dijo...

María, Emilio, siempre estais ahí, dando ánimos. Intentaré complaceros,aunque no sé si llegaré a colmar la expectativa.
Respecto a la poda, una cosa. Como los árboles también nosotros debemos perder algunas ramas si queremos seguir creciendo. Sin dicha pérdida puede que nos tronchemos por exceso de peso.
Un beso fuerte.