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CARDO BORRIQUERO

Los caminos certeros son mentira. De la ruta a la rutina no hay más que dos pasos y dos letras.

martes, 20 de enero de 2015

Sol y yo viendo






Aunque hoy no está nublado
es como si yo viese
caer ante mis ojos
las gotas de promesas gastadas por el uso
que el martillo del tiempo ha ido fracturando
y ahora obturan sumideros
de las alcantarillas
formando embalses con orilla en los bordillos.

Como si lloviese
por dentro de nosotros
y se calara el interior del cuerpo,
igual que un falso techo de escayola
que no detiene el agua,
debido a la gotera producida
por un sueño que resquebrajó el frío.

Hirviendo como caldo tembloroso
en la cuchara de una niña
que ignora el sacrificio de sus padres
para quienes no hubo otro remedio
que aprender la aleación
—a partes iguales de empuje,
equilibrismo y fantasía—
para batirse el cobre;
y no quiere la sopa
aunque ya esté crecida
y se aproxime la hora de ir viendo.

Como si yo no viese
millones de zapatos
huyendo a toda prisa de la muerte
inventándose rumbos
para envolver la huida con  deseos
que alcanzarán tan solo a otros deseos
también con las horas contadas.

Como si no lloviese
y el calor desecara los pantanos
dejándolos vacíos como cuencas
tras los cristales negros
de aquel ejecutivo
que veo detenido en el semáforo
que cambia de color
igual que un hematoma;
y mira el hombre hacia la nada
que se le viene encima
ansioso por pisar el acelerador
como si fuera su destino
que no puede eludir.

Aunque haga sol
                   es como si yo viese.

6 comentarios:

La Solateras dijo...

Un gran poema, Luismi.

Julia L. Pomposo dijo...

Un hermoso poema para reflexionar y que te pone a trabajar la mente.
Abrazos

Mari Carmen Azkona dijo...

Luismi, aplastante, como esas promesas gastadas por el uso o esos deseos con las horas contadas… Extraordinario todo el poema.

Haga sol o llueva no dejes de mirar, la realidad y yo te necesitamos.

Besos y abrazos.

Luis Miguel Rodrigo González dijo...

Muchas gracias, Ana, Atxia, Julia. Me alegra que os haya removido algo de vuestro interior.

Un abrazo muy fuerte

Nines Díaz Molinero dijo...


No hay duda, Luismi, de tu característico don especial para desdoblar las palabras y su sentido. Para mi lo mejor de tu poesía.

Un abrazo.

Luis Miguel Rodrigo González dijo...

Gracias Nines. Un abrazo fuerte