A base de pico y palabra
vamos cavando el foso,
igual que en los castillos,
que al menos un instante nos proteja
de la embestida de las horas
que puntuales
—por su afilada punta—
nos asedian.
(El foso algunas veces se hace fosa
y nos caemos dentro
quedando doloridos
al chocar con el suelo de una frase terminal)
A base de pico y palabra
suturamos la hernia en el hiato,
limamos algún callo que no queremos callar más;
o masajeamos el daño en la muñeca
con la que ya no juega nadie
porque se le pudrieron los vestidos
y quedan a la vista sus miserias,
sin nada que ponerse en las heridas.
A base de pico y palabra
logramos construir, de vez en cuando, algún poema
y le echamos a volar
por si despega
un gesto de sorpresa o una
sonrisa
de tu boca.
2 comentarios:
Sorpresa y sonrisa, me dejan en las puertas de la metáfora. Gracias
Martha
Sorpresa que me deja en la metáfora.
Gracias
Martha
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